Por Mehra Rimer y Meredith Rothbart

Quienes facilitan el diálogo entre enemigos lanzan una nueva iniciativa que involucra a 15 organizaciones que trabajan por la paz en Medio Oriente

Nosotros, Mehra (musulmana iraní-suiza) y Meredith (judía israelí-estadounidense), estamos totalmente con usted. Trabajamos en la construcción de paz. Juntos brindamos desarrollo de capacidades, financiamiento, creación de redes y visibilidad para las ONG israelíes y palestinas.

En nuestro trabajo, los enemigos directos se relacionan entre sí regularmente, reconociendo el dolor y los miedos de los demás junto con el deseo de vivir una vida mejor. Si bien escribir publicaciones de enojo en las redes sociales y artículos de opinión puede ser más catártico, no es tan productivo. El cambio real comienza en nuestras interacciones diarias. Lo crea o no, hay una revolución silenciosa de líderes de la sociedad civil israelí y palestina que lideran este cambio.

Quince de nuestras ONG se reunieron para lanzar una nueva iniciativa, la Campaña Build Peace. Puede que esto no parezca innovador a primera vista, pero cualquiera que haya trabajado con organizaciones sin fines de lucro sabe lo complicado que puede ser alinearse con cualquier cosa. Y no solo trajimos ninguna organización. Los participantes se han sometido a una amplia planificación estratégica y desarrollo de capacidades para garantizar que funcionen de manera profesional, eficaz y transparente.

Estas ONG están elaborando estrategias y escalando juntas en línea con una afluencia prometida de financiamiento internacional, principalmente del gobierno de los EE. UU., que debería conducir al establecimiento de un fondo internacional siguiendo el modelo del Fondo Internacional para Irlanda.

The Troubles vio más muertes per cápita relacionadas con el conflicto que el conflicto israelí-palestino. En el momento de la fundación de IFI, sus líderes se negaron a reunirse bajo ninguna circunstancia, y mucho menos para discutir una paz que parecía imposible. IFI creó los cimientos sociales, económicos y políticos sobre los cuales se aseguró la paz aproximadamente una década después.

Curiosamente, aquí es donde se encuentra ahora el conflicto israelí-palestino. Nuestros líderes no se comprometerán; la comunidad diplomática se mantiene a distancia, y notamos que prácticamente todos los esfuerzos para la consolidación de la paz entre israelíes y palestinos fueron sofocados debido a la falta de habilidades profesionales, infraestructura organizativa y acceso a fondos.

Sin embargo, afortunadamente, mucho de eso está cambiando. En los últimos 2 años, las ONG líderes están desarrollando capacidades y ampliando su trabajo. Se están preparando para un fondo internacional que está en proceso, que probablemente se lanzará en los próximos dos años.

Mientras tanto, la iniciativa Build Peace permite que cualquier persona apasionada por esta causa desempeñe un papel significativo. Esta campaña apoya a quienes trabajan para mejorar la vida cotidiana de israelíes y palestinos de formas concretas.

Entre las organizaciones participantes se incluyen: Lissan, que ayuda a las mujeres palestinas en Jerusalén Oriental a acceder al mercado laboral israelí y a la educación superior, a navegar por los servicios públicos y el sistema de salud; Roots-Shorashim-Judor, que reúne a judíos y árabes en Judea y Samaria/Cisjordania; El Centro Rossing para la Educación y el Diálogo, que capacita a maestros en escuelas judías y árabes de todo el país para facilitar conversaciones difíciles sobre el otro en la sociedad y abordar la xenofobia en el aula; Tech2Peace, que envía a cientos de israelíes y palestinos a campamentos intensivos de tecnología y diálogo; y otros.

Sus misiones pueden no parecer esfuerzos “tradicionales” centrados en el diálogo. Esto se debe a que la mayoría de la gente no piensa en el empoderamiento de las mujeres, el acceso a la atención médica, la enseñanza de idiomas y la tecnología como programas de «paz». Pero si damos un paso atrás y pensamos en cómo se ve realmente una realidad más pacífica, estos son los ingredientes clave.

La alternativa es sombría: sentarnos enojados a nuestro lado, heridos y ansiosos por el futuro. Pero hay una respuesta. Solos, apenas cruzamos el umbral de la relevancia. Este es el momento de acercarse y conectarse. Trabajar juntos para crear el cambio que tanto necesitamos. El momento nunca ha sido tan maduro.