A mi querida Leticia Georgieff
En una mañana pasando muchos meses, me llego el atardecer. Y así pasaron más de dos décadas. Una pequeña brisa sopla y se parece a Cronos, el dios del tiempo, siempre sopla y no sentís su brisa.
En un mágico silencio Cronos guardo todo en el tiempo. Lo cual se me dio por traducir ese silencio tiempo guardados. Lo hice en palabras, escritura dictada por Cronos.
Como puedo escribir que mi señora LETICIA GEORGIEFF se comprometió en el gran esfuerzo se sacar nuestro Mensuario Identidad. Recuerdo los 4000 ejemplares que entre el etiquetado, y el ordenamiento geográfico, las horas que llevo, ni Cronos las registro. El equipo formidable que dirigió en conseguir la publicidad tan ansiada. Hoy que dejo la dirección de IDENTIDAD, se me ocurrió sentir la necesidad de recordar en palabras la brisa que del esfuerzo de LETICIA que guarde. Junto al aliento y entusiasmo que permanentemente me impregnaste, y tu amor al judaísmo mi querida Leticia, no digo gracias, solo admiro tu grandeza. Un abrazo de tu esposo Mauricio.
Y querido Oscar me siento orgulloso en tu reciente compromiso de continuar……..eun judaísmo laico…….
Mauricio Zieleniec