GEOPOLITICA DEL MEDIO ORIENTE

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Imagina (imagine en inglés) es el nombre de una hermosa canción que los Beatles hicieron conocer, y que –reconozco mi error- despreciábamos en esa época porque entendíamos el rock como música demasiado bochinchera para nuestros oídos acostumbrados a melodías más suaves.

GEOPOLITICA DEL MEDIO ORIENTE

En una parte su letra dice así: “Imagina que no hay países,

No es difícil hacerlo

Nada por lo cual matar o morir

Y tampoco ninguna religión

Imagina a toda la gente

Viviendo la vida en paz.”

Los uruguayos hemos vivido lejos. Lejos estuvimos durante la primera guerra mundial, lejos también de la segunda.

Nos dejó cierta cercanía solamente el beneficio económico que significó vender nuestros productos cuando en Europa se sufría hambre, miseria, muerte despiadada.

Nuevos vientos soplan hoy desde el Este. Nos llegan en forma de suave brisa, y no podemos entender que tras esos vientos hay terribles temporales, que ya no traen olor a pólvora porque hoy la pólvora es algo insignificante, obsoleto.

Las nuevas tormentas traen truenos y rayos de cibernética que dañan mucho más que cañones y fusiles. Y tras de esas tormenta se sabe que pueden venir  tsunamis de bombas atómicas, de hidrógeno y otras que ciertos científicos se encargarán de desarrollar.

Nos creemos lejos, pero no hay distancias en el mundo de hoy.

Por creernos lejos no podemos entender ciertas cosas que existen o que suceden en otros continentes, porque nuestra cultura y nuestra educación son muy diferentes. Para entenderlas hay que vivir cierto tiempo en Europa, Medio Oriente, Asia Oriental, Africa.

Teniendo la experiencia personal de una cuarta parte de nuestra vida en Medio Oriente, nos atrevemos a echar una mirada y, si bien nadie puede adivinar qué sucederá, podemos sacar ciertas conclusiones que nos aproximarían a posibles situaciones en el futuro inmediato.

Comenzando por lo que creemos más peligroso para el mundo todo, hablemos de Irán.

Este país, anteriormente llamado Persia, fue la cabeza de un gran imperio a partir del siglo VI, que dominaba gran parte de la civilización conocida en esa época.

Es sabido que la forma de vida en imperios donde la democracia era desconocida, dependía de la forma de pensar y actuar del gobernante. Hubo períodos duros y sangrientos, y períodos de esplendor económico y cultural.

Pero desde la revolución de 1979, el gobierno es una  teocracia muy dura y fanática. Es algo que los uruguayos nunca hemos conocido y menos sufrido por más duras que hayan sido las dictaduras de nuestra historia.

El fanatismo religioso, donde se gobierna estrictamente de acuerdo a lo indicado por un libro (el Corán) escrito hace 1.500 años y con la mentalidad de esa época, es algo que un latinoamericano nunca entenderá.

El Corán exige islamizar al mundo entero, asesinando a quienes no acepten esto. Europa ya vivió algo similar con la inquisición y las cruzadas conquistadoras que avanzaron hacia Asia y América.

Irán se rige por la rama chiíta del islam, y ya es prácticamente dueña de Siria y Líbano, está combatiendo para adueñarse también de Irak. Tiene ejércitos en Yemen apoyando la rebelión de los hutíes, el Hezbollah que domina el Líbano, apoya a Hamas en Gaza, está intentando apoderarse de Arabia Saudita, Emiratos Arabes Unidos, declara a diario que eliminará a Israel y a Estados Unidos.

Por si esto no alcanza para entender las intenciones de ese país, tiene un ejército del Hezbolla en Venezuela, al que apoya con armas y dinero, porque de esa forma pretende conquistar toda América comenzando por el Sur.

Lo que debe quedar bien claro es que no se trata de una guerra por el petróleo, el petróleo les sirve para financiar sus ejércitos así como les sirve el mercado mundial de la droga. Ellos son quienes manejan la circulación de la droga y blanquean capitales con empresas de diferentes nombres que están en todo el planeta.

La guerra de Irán es para islamizar al mundo occidental, lo demás pasa a ser detalles o instrumentos de esa guerra.

La ideología que los rige es implacable con los “infieles” (todas las religiones menos los musulmanes chiítas), implacable con los homosexuales, desconocen el significado de “derechos humanos”, y la mujer es un objeto propiedad del padre o marido.

Los uruguayos que hemos sufrido dictaduras nunca vimos que una mujer no pueda salir a la calle sin la compañía de un hombre de la familia, nunca vimos que a la mujer se le prohibiera estudiar o manejar un vehículo, o que la mujer no pueda mostrar al aire ni siquiera sus ojos porque la totalidad de su cuerpo debe estar cubierta. Tampoco podemos imaginar que casen a niñas de nueve años por dinero, que corten el clítoris de las mujeres casi niñas para que ellas no sientan deseos, y lo hacen con riesgo de la vida sin preocuparse de infecciones o cicatrización.

En las proximidades hay otros conflictos. La Federación Rusa gobernada con mano de hierro por Vladimir Vladimirovich Putin, une varias situaciones. Por un lado su sueño es quedar para la historia como el zar que devolvió la grandeza al imperio ruso, intentado reconquistar todos los países independizados de la ex Unión Soviética.

Por otro lado, minimiza la disidencia enardeciendo el nacionalismo y matando o encarcelando disidentes.

Pero también tiene el problema económico. Gran parte de sus ventas son de armamento, pero eligió a los peores clientes, países que no tienen dinero para pagarle, como Irán, Siria, y algunos más al oriente de Asia. A eso se le suma el problema de abastecer con gas a Europa, los oleoductos, y la surgente competencia que serán sin duda las perforaciones del Mar Mediteráneo que son propiedad de Grecia, Chipre e Israel.

Nuestra opinión es que Rusia y Ucrania se parecen a dos perros bien atados con una correa, que están cerca y se ladran pero que no se enfrentarán en una lucha. A lo sumo algún rasguño.

También está la versión rusa sobre Ucrania y la OTAN, afirmando Putin que sus movimientos son para proteger a su país de la posible invasión por parte de los países limítrofes. No podemos olvidar que está muy fresca la herida de la reconquista de Crimea y la muerte de 14.000 soldados ucranianos, más la independización de parte del territorio ucraniano en las recientes autoproclamadas repúblicas libres de Donetsk y Lugansk.

Si realmente comenzara una guerra entre Rusia y Ucrania, la culpable por acción u omisión sería Norteamérica. Por acción si lo que persiguen es neutralizar a Rusia como potencia económica, por omisión si sabiendo la posible invasión rusa no ayuda militarmente a Ucrania en forma directa o por intermedio de la OTAN.

Dejando de lado a China, Corea del Norte y Estados Unidos, otras potencias nucleares no usarán ese armamento. Rusia no puede enviar bombas nucleares a Ucrania porque las consecuencias serían nefastas para su propia población y territorios. Irán, suponiendo que finalmente logre armamento nuclear, algo que sería culpa total del mal gobierno de Joe Biden y sus asesores, no puede tirar una bomba a Israel ya que sufrirían las consecuencias los palestinos, Siria, Líbano, Jordania, Turquía como mínimo.

De cualquier forma, confiamos en que Israel hará todo lo posible para que no lleguen a eso, pero nos queda una duda: en el gobierno iraní podrá la inteligencia sumada a la prudencia y al raciocinio (sopesar costo-beneficio) frenar la ceguera ideológica radical del islamismo chiíta?.

 

Mauricio Aliskevicius  desde Israel

 

                     

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