
El pueblo que ya no quiere ser sirio: “Israel es el mejor país para estar en Oriente Medio”
Se cumplen 40 años de la anexión israelí de los Altos del Golán, donde viven miles de drusos que han experimentado un proceso de “israelización”
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Estos, de una minoría religiosa presente en varios países de la región, se negaron a obedecer a Israel y reafirmaron su voluntad de volver a Siria con un ciclo de protestas que consideran “histórico”.
DEL PARO GENERAL A LA ISRAELIZACIÓN
“La respuesta de los sirios locales fue defender su identidad con manifestaciones” contra Israel, que “intentaba imponer la ciudadanía por la fuerza”, explica a Efe Wael Tarabieh, miembro de la entidad de derechos humanos Al Marsad, mientras contempla la valla metálica que marca la divisoria con Siria en Majdal Shams. Las movilizaciones derivaron en una huelga general en febrero de 1982, que se alargó hasta julio, cuando las protestas acabaron porque el Gobierno israelí se comprometió a no imponer la nacionalidad.
Desde entonces, la mayoría de drusos –26.000 árabes que conviven con 23.000 colonos judíos de unas treinta colonias– tiene permiso de residencia permanente y solamente consta como ciudadanía indefinida. Solamente en torno a un 20 % tiene nacionalidad israelí, pero la tendencia va cambiando y el “proceso de israelización” es cada vez más patente, sobre todo entre jóvenes, remarca Tarabieh.