
A MANERA DE EPÍLOGO
Digesto del último capítulo de ¨Israelitas del Canaán¨
de Daniel Lerner
Con este trabajo nos hemos propuesto abrir algunas vías de aproximación al origen de los israelitas, con algunas ideas que probablemente, más que resolver el problema, multipliquen la dudas, y si bien resulta imposible sacar conclusiones definitivas o absolutas sobre la protohistoria formativa de Israel, al menos disponemos de varias hipótesis para barajar, basadas en la evidencia arqueológica y el sentido común.
Llegado a este punto, el lector habrá podido cotejar las diversas ponencias aquí expuestas, y los documentos que las acompañan y refrendan, y es muy probable que se sienta insatisfecho, al igual que el mismo autor del trabajo. Suponemos que tanto uno como otro hubieran preferido algo más sólido, por así decirlo, una teoría que resuelva de cuajo el problema del origen de la nación israelita.
Quizá convenga aclarar que aquí, más que tratarse de ¨lo que pasó¨ se trata ¨de lo pudo haber pasado¨. Se han expuesto entre otras, varias ideas controvertidas, tales como la inexistencia del Éxodo de Egipto, que, en verdad, más que una liberación, fue una expulsión, o la conquista de Canaán por Josué, que no fue otra cosa que una construcción literaria de escribas de palacio. Esta revisión de los aportes bíblicos, golpea duramente el corazón mismo del imaginario colectivo judío, y podríamos agregar otros temas que también fueron abordados por la crítica histórica, como la de la majestuosa Jerusalén de David y Salomón, que no fue tal, ya que esa época no superaba el tamaño de un pequeño villorio serrano, perdido en los montes de Judá, o que nunca existió algo así como un ¨reino unificado¨ de Israel y Judá, una idea muy posterior, que surgió como consecuencia de la conquista asiria del nórdigo reino de Israel y de su capital Samaria, y la huída masiva de miles de israelitas al reino de Judá, a partir de lo cual, se forjó ese ideario panisraelita. Y por último, podríamos agregar, que el suicidio masivo de los celotes en Masada no fue tal, como bien lo explica Pierre Vidal-Naquet, en el capítulo ¨Falvio Josefo y Masada¨ de su libro ¨los judíos, la memoria y el presente¨, ya que no se suicidaron sino que fueron aniquiliados por los romanos. Después de tres años de costoso asedio, Roma no perdonó a los que le mojaron la oreja, por lo que el actual juramento de graduación de los oficiales israelíes, diciendo ¨Masada nunca más¨, no es otra cosa que un error histórico.
Y así podríamos seguir un buen rato, enumerando múltiples gaffes de la historia convencional judía, producto de historiadores, o mejor dicho, de autores, que no han hecho otra cosa que repetir lo que leyeron. De nuestro tiempo, por ejemplo, podríamos cuestionar seriamente el peso que se le atribuyó al Holocausto (Shoá) como factótum determinante en la creación del Estado de Israel, que según nuestra opinión hubiera surgido de todos modos, con lo que su creación con el aval internacional, no exculpa a los europeos de su antisemitismo atávico.
Procesos actuales como la crisis económica instalada en el mundo, y el ostensible avance del Islam integrista, con la efervescencia de las masas árabes, son fenómenos impensables una década atrás, y crean un escenario complicado y peligroso para la supervivencia del Estado de Israel.
El destino histórico, resulta siempre incierto e impredecible, y no se dirimirá hasta último momento. Posiblemente esta sea la ley primera de la historia.
Junio de 2013