Un sacerdote judío ha muerto en Israel

Un sacerdote judío ha muerto en Israel

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Silvia Schnessel

Enlace Judío.- Hace 12 días falleció en Jaffa, Israel, un sacerdote llamado Gregor Pavlovsky, que nació y murió como judío. Una historia asombrosa del diario de Ashdod de esta semana, que publicó en inglés Arutz Sheva.

Gregor Pavlovsky, cuyo nombre real es Yaakov Zvi Griner, nació como judío el 23 de agosto de 1931 en Polonia en una familia judía muy religiosa, sus padres Mendel y Miriam Griner, su primer hermano, Haim, y sus dos hermanas Shindelle y Sarah.

En casa hablaban yiddish y el joven Yaakov Zvi también sabía hebreo.

En 1936, los nazis mataron a toda la familia de este niño en un cementerio judío.

Yaakov Zvi, de 5 años, sobrevive al Holocausto y se escondió con familias e iglesias cristianas polacas. Un día un cristiano polaco le dio su tarjeta de bautismo, en la tarjeta estaba escrito el nombre Gregor Pavlovsky, y así el pequeño se convirtió para todos en Gregor Pavlovsky.

Como vivía en un monasterio, estudió para ser párroco y en 1958 se convirtió en párroco en Lublin.

En 1966 por los 100 años de cristianismo en Polonia, escribe su historia en un periódico polaco, este periódico llega a Israel e increíblemente su hermano Haim, que sobrevivió al Holocausto dijo “pero si es mi hermano pequeño”, ninguno sabía sobre el otro y en 1970 el padre Gregor Pavlovsky decidió ser párroco en Israel.

Antes de salir de Polonia, construyó una tumba para su madre y sus 2 hermanas en el cementerio judío.

Vivió 51 años en Jaffa una ciudad cercana a Tel Aviv, viajaba a menudo a Polonia y en uno de sus viajes compró una tumba en el cementerio judío donde están enterradas su madre y 2 hermanas.

Durante 2 años estuvo en contacto con el rabino Shalom Melul, decano de la yeshivá Amit de Ashdod, quien fue a colocar una mezuzá en su casa, y ambos rezaron en voz alta la oración de la mezuzá.

El rabino Melul cuenta que “tuvo una infancia maravillosa”. “Estudió en el jeder, en un marco religioso tradicional”. Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, y la entrada de los alemanes en Polonia, los judíos del pueblo de Pavlovsky fueron confinados en un gueto. Su padre fue asesinado, y luego, en el 42, su familia fue reubicada en el pueblo de Izbitza, que era solo una parada en el camino hacia los campos de exterminio, aunque muchos de los judíos del pueblo también fueron fusilados en la aldea y enterrados en fosas comunes. Varios familiares de Pavlovsky compartieron este destino.

El rabino Melul lee la oración cuando se coloca la mezuzá en casa del sacerdote judío Gregor Pavlovsky (diario de Ashdod)

Fue en ese contexto que buscó refugio en la Iglesia y, conservando el recuerdo de su herencia judía, se preparó para el sacerdocio. Se sentía agradecido a la Iglesia y al cristianismo, por haberle salvado la vida.

El rabino Melul cree que, “como joven huérfano con toda su vida pasada destruida, debió sentirse protegido y seguro en su nueva vida. Tal vez incluso sintió cierta conexión con el cristianismo, aunque su identidad judía siempre siguió siendo importante para él”.

Al final de sus estudios decidió informar a sus profesores de su verdadera identidad. Reaccionaron con sorpresa y confusión pero tras consultar con sus superiores, optaron por aceptar la situación. No sería el único judío adoptado por la Iglesia.

Cuando publicó su caso en un periódico en polaco que trascendió a Israel y su hermano lo reconoció, tuvieron un encuentro y le expresó su deseo de vivir entre los suyos. Solicitó a la Iglesia que le asignaran un puesto en Israel y así fue que se instaló en Jaffa.

Junto con su hermano, viajó a Polonia donde erigieron un monumento en memoria de sus padres y otros miembros de la comunidad judía de Izbitza asesinados durante el Holocausto.

Alumnos visitan la tumba del sacerdote judio Pavlovsky (diario de Ashdod)

El rabino Melul relata que “en su testamento, Yaakov Tzvi escribió que quería retornar a su pueblo en plenitud: con minián en su funeral y la oración del kadish”. “Incluso comunicó su testamento a la Iglesia, lo que requirió no poco valor para hacerlo. Escribió que seguiría siendo cristiano hasta su muerte, pero que después se desvincularía del cristianismo. La Iglesia respetó sus deseos, y siguió ejerciendo como sacerdote mientras vivía en Jaffa, a pesar de que su testamento decía que quería morir y ser enterrado como judío. También empezó a ayunar en Yom Kipur y dejó de comer jametz en Pésaj”.

Murió hace 12 días a los 90 años, fue enterrado como judío, con la oración del Kadish y fue el rabino del cementerio de Polonia quien rezó. A su funeral asistieron tanto clérigos cristianos como judíos religiosos.

Yacov Zvi hijo de Miriam.

Descanse en paz.

©EnlaceJudío

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