CON LA DIGNIDAD COMO BANDERA
A 78 años del Levantamiento del Gueto de Varsovia
No se trata simplemente de un llamado a la rebelión.
El “Himno de los Partisanos” condensa en sus estrofas el vivo clamor de un pueblo milenario en permanente lucha por su sobrevivencia; es un canto al coraje, a la dignidad y al espíritu indomable de un puñado de jóvenes que aun sumidos en la más furibunda de las soledades, enfrentó estoicamente a la hidra nazi hasta el final, sin claudicar ni renegar jamás de su proverbial apego a la libertad.
Sus glosas se adentran en el alma y palpitan, resuenan y se agitan cadenciosamente en nuestra memoria. Son y serán el vivo eco del imperecedero legado de quienes sostuvieron enhiesta su dignidad a pesar del silencio cómplice de un mundo indiferente.
Vaya mi más emocionado homenaje a los heroicos combatientes de la vanguardia juvenil judía sionista y demás grupos insurgentes que bajo el liderazgo del Comandante Mordejai Anilevich (Hashomer Hatzair) y otros referentes como Marek Edelman (ZOB) y Pawel Frenkel (Betar), protagonizaron hace exactamente 78 años (entre el 19 de abril y el 16 de mayo de 1943) el Levantamiento del Gueto de Varsovia.
Eterna sea su memoria.
Lic. Psic. Jorge Schneidermann.
Psicólogo clínico, ensayista y difusor cultural.
Himno de los Partisanos
Letra: Hirsh Glick
Música: Dimitrii Poklas
«Nunca digas que esta senda es la final
Cuando el cielo plomizo quiera ocultar días azules
Nuestra hora tan ansiada se acerca
Nuestra marcha proclamará: estamos aquí
Desde verdes palmeras hasta tierras cubiertas de nieve
Llegamos con nuestro dolor, con nuestro pesar
Y allí donde nuestra sangre fuera derramada
Surgirá nuestro coraje y valor
El sol mañana nuevamente brillará
Y la noche oscura se desvanecerá con nuestro verdugo
Si demorara en asomar al alba el sol
Sea consigna para siempre esta canción
Escrito fue con sangre, que no con plomo este cantar
No es dulce canto de ave en libertad
Sino un pueblo que entre paredes que se derrumban
Con las armas en la mano lo cantó».