Exposición llevada por NORA KIMELMAN y Adriana Rostovsky entre otros

ENLAZADOS
Nuestras costumbres y tradiciones, durante siglos fuertemente influenciadas por las principales
religiones, consideraban al matrimonio como la única unión posible entre dos personas más
allá del marco de la amistad, ante la sociedad y ante los ojos del ser supremo.
En la actualidad, la institución matrimonial pierde su centralidad a pasos agigantados.
Las características del matrimonio tradicional, basadas en la sexualidad permitida, la
reproducción, la educación de los hijos y la gestión económica, están cambiando
radicalmente. Los roles de hombre proveedor y mujer en el hogar han caducado.
El presente, muy dinámico, está marcado por relaciones entre personas con roles y géneros
diversos, basadas en el afecto y la convivencia más que en factores de presión social o
conveniencia.
Como mujer, perteneciente a una generación muy marcada por el “matrimonio”, observo con
gran interés los cambios irreversibles que se van produciendo en la actualidad.
Para la muestra “Papel” mi inspiración surgió de dibujos que realice en 1991 para egresar del
Instituto Escuela Nacional de Bellas Artes en Montevideo.
NORA KIMELMAN. Montevideo

————————————————————————————————————————————————–PUNTO CERO – pausa neutra
Tinta indeleble, hilo y papel. Dimensiones variables. 2019
Museo de la Fundación Rómulo Raggio.
” Papel / Arte gráfica Contemporánea III ”
Entonces, la descripción para la muestra decía: “las obras serán en papel en su mayor parte,
como soporte de grabados” – y pensé,
el texto con su palabra se graba en papel así como se graba el silencio en el cuerpo….
Investiga en una posible dimensión de la herencia familiar. Interpelando el peso y el vuelo que
otorga y recibe una persona perteneciente a sistemas circundantes.
Como obra de carácter político afectiva, intenciona explorar entre los intersticios de los saberes
no académicos y las lealtades invisibles, en busca de alguna pauta que ayude a revisar el pasaje
y las permanencias de accionares heredados, en congruencia o no, con el presente. Intimando en
lo dicho con palabras y lo transmitido con silencios de una generación a otra sin pedir permiso.
Para ello, la obra hace foco en un accionar particular –entre tantos otros – que se origina en el
seno de una familia de inmigrantes, contextuada en época de guerra, donde algunos ancestros
se movilizan y guardan por supervivencia extrema. Hoy a la lejanía de ese tiempo-afectivo,
seguimos las mujeres de la familia, accionando con este sentir-hacer sin tener la necesidad de
que así lo sea.
“el que guarda siempre tiene” decía mi abuela… “la historia se repite” dice aun mi madre…
mientras creía que simplemente coleccionaba “cosas poco comunes”…
a medida que culminaba alguna etapa especial en la vida y a modo de cierre
“yo guardaba” cuidadosamente las cosas en cajas.
Pronta para llevar las memorias a donde sea necesario, sin mudarme a ninguna parte.
¿Podemos pensar en una memoria o en las memorias?
¿Será que se tratara del HECHO de GUARDAR? O de ¿GUARDAR el HECHO?
¿Por qué guardo? ¿Es el ejercicio de re-significación de la memoria?
A veces, las “cosas” no son tan simples como parecen
¿Cuándo las cosas son solo cosas? y ¿cuando dejan de serlo para pasar a ser otra “cosa”?
Risas, lagrimas, abrazos, conversaciones, celebraciones…
¿Es la materialidad la que mantiene viva la memoria?
O ¿es la memoria la que hace que “la cosa” sea algo mas que ella y en construcción continua?
Luego de tanto decir- no decir –andar, Punto Cero nace a modo de pausa-neutra, como
momento bisagra, con el anhelo de entender-me funcionar como ser social cargado de historia,
actualmente accionando en un contexto donde prima el descarte, la fugacidad, lo visual, lo
académico y la violencia entre nosotr@s-tod@s como inmigrantes contemporáneos del no lugar.
La obra cobra cuerpo, a medida que “la cosa” se transforma en palabra escrita con tinta
indeleble sobre el propio papel -zurcido a mano- que abraza el contendido del archivo personal.
El que la vista es capaz de registrar y la memoria es capaz de evocar…
Hoy, Punto Cero acontece livian@ pendiendo de hilos que l@ sostienen a la estructura del
sistema, mientras respira y acciona -poniendo cuerpo- en el devenir sensible universal de lo
contemporáneo.
Adriana Rostovsky

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