Neliberalismo y Determinismo Biológico

Neliberalismo y Determinismo Biológico

El determinismo biológico vuelve disfrazado o maquillado con enunciados de una derecha cada vez más dura con ciertos colectivos sociales, según se desprende de algunos dichos de funcionarios que engloban a determinados sectores en ciertos estereotipos para justiciar acciones públicas. En este contexto, se enmarcan las políticas migratorias contra ciertas comunidades latinoamericanas asociándolas con el delito, y -en particular- las declaraciones esta última semana del intendente de Mar del Plata, Carlos Arroyo, quien no sólo destacó la implementación del Servicio Cívico Voluntario (SCV) sino que incluso enfatizó que deberían hacerlo las mujeres y los discapacitados porque de esa manera aprenderían a “tener orden, disciplina y en muchos casos a ser higiénicos”
Por Dario Brenman

Luego de que el Gobierno anunciara la creación del Servicio Cívico Voluntario (SCV), distintos dirigentes del oficialismo mostraron su apoyo al lanzamiento del programa. Entre ellos estuvo el intendente de Mar del Plata Carlos Arroyo, quien además de celebrar la implementación del SCV, fue más y expresó que desea ampliar “la colimba voluntaria a mujeres y discapacitados”.

La justificación del funcionario para esta apreciación es que de esta manera “aprenderían a tener orden, disciplina y en muchos casos a ser higiénicos». Incluso, para reforzar sus declaraciones expresó: “Estoy totalmente a favor del Servicio Militar. Lo digo para todo el mundo, hasta para las mujeres. Y además lo haría también para los discapacitados, pero no para ponerles un arma en la mano… cambiaría el sentido”.

 

Además, aseguró que destinaría la instrucción a “levantarse a la misma hora, aprender a comer, a bañarse todos los días, a lavarse la ropa llegado el caso, a hacer una cama. Si usted incluye a los discapacitados les daría un motivo para vivir, para hacer cosas un oficio. Creo que hay que ser inclusivos».

Este enunciado, además de tener expresiones discriminatorias hacia este colectivo históricamente vulnerado, contiene un discurso orientado al determinismo biológico, que afirmaba “que tanto las normas de conducta compartidas como las diferencias sociales y económicas que existen entre los grupos, básicamente diferencias de raza, de clase y de sexo, derivan de ciertas diferencias heredadas innatas, y que en este sentido, la sociedad constituye un reflejo fiel de la biología”.

Esta misma apreciación fue utilizada por los nazis para cometer asesinatos que terminaron no solamente en el genocidio judío sino también en el de otras comunidades, minorías religiosas u opositores políticos.
Esta teoría fue creada por Herbert Spencer (1820-1903) que pertenecía a la corriente denominada darwinismo social, integrando contribuciones de Charles Darwin (1809-1882) y Jean-Baptiste Lamarck (1744-1829) al estudio de las poblaciones humanas y su funcionamiento.

Uno de los aspectos más polémicos de su teoría, el darwinismo social, establece una analogía entre las sociedades y los organismos en base a la ley de la supervivencia del más apto, la ley de la selección natural.
Si aplicamos este principio al nacimiento, evolución y muerte de las sociedades, encontramos que para el autor las sociedades más capaces deben imponerse sobre las que lo son menos, con el fin de mantener un progreso continuado de ésta. Este principio también se aplica a las clases sociales: los más ricos son más aptos que los más pobres, de modo que tienen mayor índice de supervivencia.

Además, esta teoría apela a los estereotipos, entendiendo a este concepto como creencias o ideas
organizadas sobre las características asociadas a diferentes grupos sociales: aspecto físico, intereses,
ocupaciones, etnias, etc. Se trata de imágenes simplificadas sobre cómo son vistos los grupos y lo
qué hacen. Las categorías están constituidas por interpretaciones, ideas y opiniones sobre los
elementos. El ejemplo para este caso es decir que el servicio militar estaría bien que lo hagan las
mujeres y los discapacitados porque “aprenderían a comer, a bañarse todos los días, a lavarse la
ropa, llegado el caso, a hacer una cama. Si usted incluye a los discapacitados les daría un motivo para vivir, para hacer cosas un oficio”.

En los últimos años, el Estado Nacional ha sancionado un conjunto de normas que han contribuido a superar las barreras que impiden el acceso y pleno ejercicio de los derechos de las personas con discapacidad. Según la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, a través de la Ley N° 26.378, la República Argentina incorporó a su ordenamiento interno la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad que tiene como propósito según lo establece su Artículo 1° “promover y asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades fundamentales para todas las personas con discapacidad, y promover el respeto de su dignidad inherente”.

El Artículo 2° de la mencionada Convención define a la discriminación por motivos de discapacidad como “cualquier distinción, exclusión o restricción por motivos de discapacidad que tenga el propósito o el efecto de obstaculizar o dejar sin efecto el reconocimiento, goce o ejercicio, en igualdad de condiciones, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales en los ámbitos político, económico, social, cultural, civil o de otro tipo. Incluye todas las formas de discriminación, entre ellas, la denegación de ajustes razonables”.

El actual Intendente ya había sido denunciado por organismos de Derechos Humanos por haber sido el protagonista de la intervención al gremio de Peones de Taxis durante la dictadura militar argentina. En 1994 fue acusado de antisemitismo por la DAIA y hace cuatro años, la comunidad boliviana lo denunció ante el INADI por realizar declaraciones xenófobas y discriminatorias en un medio marplatense.

N Sion

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