SALVADOR DALÍ Y SU RELACIÓN CON EL PUEBLO JUDÍO

 

SALVADOR DALÍ Y SU RELACIÓN CON EL PUEBLO JUDÍO

Dali Nació en Figueres en 1904, fue pintor, escultor, se lo consideró uno de los artistas representantes del surrealismo. En 1922 se mudó a Madrid para comenzar sus estudios en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En 1931 Dalí pintó una de sus obras más célebres, “La persistencia de la memoria” (Los relojes blandos). Al final de su carrera, Dalí no se limitó a la pintura, desarrollando nuevos procesos y medios experimentales. La posguerra abrió para Dalí una nueva etapa artística, caracterizada por el virtuosismo técnico y el recurso a ilusiones ópticas, así como al imaginario de la ciencia o la religión.

lEn 2013 se expuso en Haifa “Dalí, la mirada de un genio”, unas 10.000 personas visitaron diariamente el Centro de Congresos de la ciudad para contemplar más de 500 obras del pintor de Figueres: desde una postal que dibujó cuando tenía 12 años para felicitar el Año Nuevo a unos primos y obras realizadas en los años ´30, hasta esculturas y series de litografías.

La exposición tenía un ala dedicada a Israel, el sionismo y la Aliyah. La serie Aliyah consta de 25 cuadros que Dalí pintó con motivo del 20º aniversario de la creación del Estado de Israel, en 1968. Algunas de las pinturas plasman el Muro de los Lamentos, Menorot y la bandera de Israel, entre otros motivos. En la zona consagrada a Israel también se podían ver dos tomos de una Biblia ilustrados por Dalí y medallas de plata de los diez mandamientos.

Cuando una persona llega el aeropuerto de Ben Gurion, en Tel-Aviv, una de las primeras cosas que ve es una gran Menorá de Dalí. La obra llegó a Israel junto a una carta del artista que decía: “Vosotros, el pueblo judío, los elegidos, hijos de Abraham, Isaac y Jacob, por vuestra determinación en mantener las tradiciones, por la alegría con que celebráis y santificáis vuestras festividades, he creado esta Menorá y este Muro de las Lamentos (otra escultura del artista). Mientras rezáis con vuestra inquebrantable fe por la gloria de vuestros ancestros y por el triunfo de la verdad, quiero ver en el brillo de estas luces claras y alegres un gran tributo a vuestro pueblo”.

Salvador Dalí nunca visitó Israel pero a través del arte relató la historia de la diáspora judía y el regreso del pueblo judío a su tierra.

Deja una respuesta