Daniel Alalachvily ©®
Rodrigo Díaz fue un caballero castellano que vivió y llegó a dominar con un ejército propio el Levante de la Península Ibérica.
El Cid (del árabe cidi “señor) ” el Campeador”(experto en batallas campales).
Su leyenda como héroe de la reconquista inspiró el Cantar “El mío Cid”.
Jules Massenet toma del dramaturgo también francés Pierre Corneille la tragedia homónima para componer la ópera Le Cid,con libreto de Adolphe-Phillippe D’Ennery,Édouard Blau y Louis Gallet .
La ópera tiene cuatro actos y diez escenas,es muy poco representada,aún así sobresalen algunas arias que son cantadas de modo independiente y la suite para ballet que aúna danzas de diferentes regiones de España.
O souverain,o juge,o pére ( O soberano,o juez,o padre). Es un rezo a dios antes de entrar en batalla,debe ser cantada como una plegaria,con mesura e introspección.
(Un abatido Rodrigue)
¡Ah! ¡todo a terminado!
¡Mi bello sueño de gloria!,
mis sueños de felicidad,
desvanecidos,para siempre!
Te has llevado mi amor,¡llévate mi victoria!
Señor,¡yo me someto!
¡Oh soberano!¡oh juez!¡oh padre!
¡Deseado siempre;siempre presente!
¡Te he adorado en la prosperidad
y te bendigo en el dolor!
¡Voy dónde tu ley me reclame,
libre de todo lamento humano!
¡Oh soberano!¡oh juez! ¡oh padre!
¡Sólo tu imagen está en mi alma
y yo me entrego a tus manos!