ISRAEL Y EL PERMANENTE ANHELO Y ESFUERZO POR ENCONTRAR LA PAZ

 

FOTO Manifestación de mujeres árabes y judías por la paz

Por ISAC GLIKSBERG

La búsqueda permanente de la paz por parte del Estado de Israel no es algo reciente.Tiene sus raíces en la propia historia del pueblo milenario judío.

     Arrancando con los profetas que se mencionan en la propia Biblia hasta los precursores del Sionismo, como asimismo, desde los pioneros hasta los actuales habitantes del Estado de Israel, la paz hasido incuestionablemente y demostrada con hechos, parte integral de la vida de los judíos.

      Basta como muestra de lo último señalar que los judíos, a través de los siglos y sean cuales sean las circunstancias y el lugar en que se encuentren se saludan, tradicionalmente, con la palabra SHALOM  que, en hebreo, significa, ni más ni menos que paz y, por si ésto fuera poco, los judíos suelen  saludarse con un SHALOM ALEICHEM que significa, QUE LA PAZ SEA CON USTEDES!!!

      He aquí algunos ejemplos de la búsqueda milenaria de los judíos por lograr la paz, de acuerdo a algunas párrafos tomados de la propia Biblia y de escritos religiosos judíos: a) “El lobo habitará con el cordero y el leopardo lo hará con el ca brito. El  becerro, la bestia de rapiña y el animal alimentados todos juntos, y un niñito los sacará a pastar.” (Isaías), b) “Transformarán sus espadas en arados y sus largas lanzas en podadoras. Una nación, no levanta´ra la espada contra otra nación y, no aprenderá nunca más sobre la guerra” (Isaías), c)”Todo lo que fue escrito en la Torá, fue escrito en búsqueda de la paz.”(Escrito rabínico), d)”Quien destruye una vida, es como si hubiera destruido el mundo entero y, quien preserva la v ida, es como si hubiese preservado al mundo entero.”(Talmud), e) “Evite el mal y haga el bien, busque siempre la paz…”(Salmos).

Por otro lado, los judíos han deseado, ansiosamente,en todas las épocas,  la paz en Jerusalem, a punto tal que, en el Salmo 122,6 se “solicita orar por la paz en Jerusalem.”

      Es en este espíritu que bajo la administración del gobierno de Israel, desde 1967,  cualquier creyente religioso, judío, cristiano, musulmán o de cualquier otra religión o creencia, tiene acceso a cualquiera de sus lugares sagrados en la milenaria ciudad de paz,  y desde entonces, capital indiscutible del Estado de Israel.

      Los primeros intentos, por parte del Movimiento Sionista, por lograr la paz entre árabes y judíos en el Medio Oriente, tuvieron lugar el 02 de noviembre de 1917 con la Declaración Balfour,  la que expresaba que “el Gobierno de Su Majestad (se refiere a la Autoridad Británica de entonces-I.G.) ve favorablemente el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío y usará sus mayores esfuerzos para facilitar la realización de ese objetivo…”

Veinte años más tarde, en 1937, la Comisión Británica Peel planteó la creación de dos Estados para Palestina, uno árabe y otro judío.

       David Ben Gurión, entonces Jefe de la Agencia Judía y posteriormente, como se sabe, Primer Ministro de Israel, expresó en 1937 ante el pueblo judío residente en Palestina “ésto es más que un Estado, un Gobierno y Soberanía-ésto es la consolidación nacional en una tierra natal libre.” y seguidamente, los líderes judíos aceptaron la propuesta de la creación de dos estados, en tanto que los árabes radicales, rechazaron la división de la tierra en tanto que los árabes moderados fueron intimidados o asesinados. Awni Abd al Hadi, Secretario General del Comité Superior Arabe,órgano oficial de los palestinos árabes de entonces,  proclamó que “Lucharemos. Lucharemos contra la división del país y contra la inmigración de los judíos. No hay ninguna concesión”, agregó, no obstante que en la división de Palestina propuesta por la Comisión Peel, el territorio de Palestina mayoritariamente más extenso,  iba a corresponder a lo que debería ser un Estado Árabe.

         Nuevamente, diez años más tarde, en 1947, la Asamblea General de las Naciones Unidas votó a favor de la creación de un Estado Judío y un Estado Arabe y que garantizaba a ambos estados superficies geográficas más o menos similares.

        Como es bien sabido, pues ésto es historia más reciente, los judíos aceptaron el proyecto votado en la ONU, en tanto que la Delegación árabe se retiró de la Sala de Naciones Unidas, declarando como inválida la referida Resolución.

         Apenas un día después de la Resolución de la ONU, estalló en Palestina una ola de ataques árabes que dejaron como saldo lamentable siete judíos muertos y muchos muchos otros heridos. Simultáneamente,  los Consulados de Suecia y de Polonia instalados en Palestina, y cuyos gobiernos votaron a favor de la partición en dos Estados, fueron también brutalmente atacados. Fueron lanzadas bomb as en distintos lugares, se incendió una Sinagoga y se generó en Palestina un “Estado de Guerra” con muchas aldeas  y ciudades judías fueron brutalmente atacadas.

       En mayo de 1948, David Ben Gurión anunció el establecimiento del EStado de Israel y pidió expresamente la paz entre judíos y árabes. En ocasión de proclamar la creación del Estado judío, Ben Gurión proclamó enfáticamente: “Nosotros extendemos la mano a todos los Estados vecinos y sus pueblos, en una oferta de paz y de buena vecindad y apelamos a ellos para establecer lazos de cooperación y ayuda mutua con el pueblo soberano judío establecido en su propia tierra.El Estado judío-prosiguió Ben Gurión-está preparado para hacer su papel en un esfuerzo común para el avance de todo el Oriente Medio.”  Al día siguiente a esta proclama, cinco ejércitos de países árabes vecinos invadieron el recién creado Estado de Israel, con la promesa de que este Estado judío sería totalmente destruido, lo que, felizmente, y gracias a la resistencia de los judíos, no ocurrió así.

      En el año 1967, una vez más, la propuesta de paz por parte del Gobierno de Israel es rechazada por los países árabes.

Como saldo final de la lamentable Guerra de los Seis Días, una guerra de auto defensa y de sobrevivencia por parte de Israel, éste ofreció canjear grandes partes de territorio por su sobrevivencia en paz con sus vecinos. El 19 de junio de 1967 el Gabinete ministerial israelí ofreció a los países árabes vecinos el canje de Sinaí y de Golan por Acuerdos de Paz con Egipto y con Siria.

     El Ministro de Relaciones EXteriores de Israel de entonces, Abba Eban, declaró en junio de 1967 que “estamos preparados para ser increíblemente generosos en la ejecución de términos de Paz, porque todo es negociable.”

      En setiembre de 1967, desde Kartum donde se reunieron los principales gobernantes y líderes árabes se emitió los bien conocidos y siempre recordados “Tres No”: “No a la Paz con Israel”, “No al reconocimiento de Israel” u “No a cualquier acuerdo de negociación con Israel”.

      Fue suficiente una proposición de Paz de parte del entonces Presidente de Egipto, Anwar Sadat, lamentablemente después asesinado, para que en el año 1977 Egipto e Israel, que ya estaba pronta y ansiosa por lograr la paz con esta Nación árabe vecina y a la cual estuvo enfrentada en la Guerra de los Seis Días, para que acordara definitivamente la Paz entre ambas naciones, lo cual se mantiene, felizmente, hasta hoy en día.

      Como consecuencia de este Acuerdo de 1977, dos años más tarde, Israel cedió a Egipto todo el Sinaí, en un esfuerzo más por consolidar un Paz definitiva.

       El deseo de Israel por la Paz prevaleció sobre cualquier otras consideraciones siendo el gesto israelí de devolver tierra a cambio de Paz, un  hecho sin precedentes en la historia de la humanidad. Israel aceptó desmontar sus Bases Áereas y sofisticadas en Sinaí, dejar de lado los derechos a las reservas de petróleo descubierto en la región y abandonar la importancia estratégica de la región. Todo, para lograr la tan ansiada Paz por parte de Israel.

      Y abreviando este comentario, entramos en los acontecimientos más recientes en los cuales Israel fue el principal protagonista en procura de la Paz con sus vecinos palestinos, hecho que se continúa hasta el día presente.

      Así tuvimos en setiembre del año 1993 la esperanza de que se lograría la Paz con los palestinos, en Oslo. Pero los actos terroristas contra los habitantes de Israel continuaron por parte de integrantes de la OLP-   Yasser Arafat, entonces Presidente de la recientemente creada Autoridad Palestina, ante el Acuerdo de Oslo expresó:”Conocemos apenas una sola palabra:Jihad!, Jihad!, Jihad! Jihad! Aquel al cual no le guste esta palabra, podrá beber agua del Mar Muerto o del Mar de Gaza.”

       Un año más tarde, en 1994, Israel firma un Acuerdo de Paz con Jordania que se mantiene hasta el día de hoy. Con respecto a este Acuerdo de Paz, expresó el entonces Primer Ministro de Israel , Isaac Rabin:”La Paz que nació hoy nos da a todos la esperanza de que los niños que nazcan a partir de la fecha de hoy, nunca verán  una guerra entre nosotros y sus madres no conocerán el sufrimiento por las guerras.”

      Vendrán luego, en el año 2000, la retirada de las Fuerzas Armadas de Israel de El Líbano y los eventos en Camp David pero a partir de aquí se sigue un proceso que se continúa hasta el presente.

      Nadie podrá refutar los acontecimientos aquí relatados.

       Es que Israel, no hay duda, se ha convertido a lo largo de los siglos en un auténtico baluarte en defensa y en búsqueda de la Paz para toda la humanidad.

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