LA SEGURIDAD DE ISRAEL DEBE ESTAR SIEMPRE POR SOBRE CUALQUIER DIFERENCIA POLÍTICA

LA SEGURIDAD DE ISRAEL DEBE ESTAR SIEMPRE POR SOBRE CUALQUIER DIFERENCIA POLÍTICA

Era un Shabat del 2014, cuando vi desde mi ventana una turba árabe proveniente de Yilatzun, feudo de Hamás en los suburbios de Ramallah, distante a poco más de un kilómetro de mi edificio, que se ve al fondo de la foto, que intentaba forzar el portón de seguridad e ingresar en nuestro vecindario.

Mi primera reacción fue bajar a toda prisa para sacar de ahí a todos los niños que jugaban en la calle al lado del portón. No me interesó si eran mis hijos o no, si nacidos en el país o olim jadashim, si más o menos religiosos, si sefaradís o ashkenazím, si estaba enojado con alguno de los padres o no, lo que primaba en ese momento era la seguridad de los niños, no ningún tipo de división o conflicto interno.

Lo mismo por lo menos me parece a mí, debería ser el criterio de cualquiera de nosotros al momento de anteponer los intereses de Israel como estado, a nuestras diferencias políticas.  Puede gustarnos o no Netanyahu como Primer Ministro de Israel, estar de acuerdo o no con su decisión de no iniciar una nueva guerra con Gaza, producto de los cientos de cohetes recibidos sobre las ciudades del sur de Israel, o su aparente apatía por el desastre que han causado en las comunidades agrícolas vecinas a la frontera de Gaza, los incendios provocados por los globos incendiarios lanzados por los gazatíes, pero no podemos en momentos como estos llamar a desestabilizar el gobierno, pensando que es la oportunidad de sacarlo del cargo antes de usar la razón, y pensar que si actúa así, es porque debe tener sus motivaciones, que no siempre son conocidas por el público israelí, y en ocasiones ni siquiera por sus mas cercanos. La prueba de ello, es que luego de la renuncia de Liberman, Bennet y Shaked habían anunciado que hoy harían lo mismo, lo que habría significado la caída de la coalición de gobierno y obligando a llamar a elecciones anticipadas. Sin embargo, Bennet y Shaket declararon tras reunirse con Netanyahu, que sacrificaban sus intereses políticos y se mantenían en la coalición, pues hay cosas en marcha, que es imposible en estos momentos hacerlas públicas.

Por favor, no me mal interprete y crea que estoy defendiendo a Netanyahu, la ciudadanía israelí es libre hacer caer el gobierno y llamar a nuevas elecciones, sólo digo que todo indica que este no es el momento de hacerlo. ¿Por qué lo digo?

1.- La franja de Gaza no es el único frente caliente de Israel.
Tendemos a olvidar que el 2014, tras batallas libradas en las calles de la Franja de Gaza, en que hasta Zipi Livni apoyaba la decisión de continuar con las operaciones militares para terminar con Hamás, Israel retiró sus tropas de la noche a la mañana, y nadie pidió explicaciones por lo ocurrido. No es de extrañar entonces, que muchos en el ejército sean renuentes a ser enviados a un campo de batalla, con el costo de vidas que eso implica, en donde saben que ya con el enemigo agónico, no se les dejará terminar con él. Israel ni Egipto, nunca han tenido interés en hacerse cargo de la Franja de Gaza. Gaza en un inicio, después del 67, era donde los israelíes acudían a comprar a sus mercados las frutas y verduras o artesanías, y que el 35% de su PIB lo obtenían del trabajo de sus hombres en Israel, en el que trabajaban desde Haifa hasta Beer Sheva. En los años 60 había mujeres en bikini en la playa en Gaza y había cines. Inclusive se pasaban películas pornográficas. En los años 80, con toda la ola de islamización, se quemaron todos los cines, todos los bares. Las mujeres tenían que salir cubiertas a la calle y hoy llegamos a una situación en Gaza donde todos los bares que antes servían alcohol a extranjeros, por ejemplo, fueron quemados. ¿Esa población queremos tomar por responsabilidad nuevamente, con el costo de vidas de nuestros soldados y secuestros como el Guilad Shalit?
Gaza podría derrotar a Israel, si en lugar de intentar destruir Israel intentará convertirse en el Singapur del Mediterráneo. ¿Quién de nosotros se opondría a verlos prósperos y felices, y les negaría la ayuda que necesitasen para progresar como sociedad si dejasen de sólo existir con la finalidad de asesinarnos?
Pero la realidad es que la Franja es hoy un enclave islamista, y no la queremos en nuestras manos. Luego todo lo que podamos hacer para evitar eso, con el costo que eso implica para nuestras ciudades en el sur, deberá considerarlo quien debe ver todo el panorama y no sólo la frontera de Gaza.

2.- La Guerra en Siria ya terminó, y antes de ella teníamos a Hezbolá sólo en la frontera libaneza, hoy con el apoyo ruso la tenemos también en la frontera siria. Y el poder de fuego de su vasto arsenal de misiles hace que Hamás en Gaza cause risa. No estamos hablando solo de cantidad de misiles, sino de la precisión y capacidad de destrucción de cada uno de ellos. Es verdad que no se puede vivir con miedo al enemigo, pero otra cosa es creerse invulnerable y subestimar al enemigo.

3.- Nuestro más grande enemigo en este momento es Irán, no sólo por pretende desarrollar armas atómicas con las que ha jurado destruirnos, sino porque financia no sólo a Hezbolá, sino al terrorismo internacional como el que destruyo la AMIA en Argentina. Las sanciones de Trump han provocado una devaluación de su moneda de un 70% que la está poniendo en serios aprietos financieros, sin contar con el descontento cada vez mayor de su población que ya ha provocado protestas contra el régimen de los ayatolas, cosa que era impensable hasta hace unos años. Debemos entender que esa es la cabeza de serpiente con la que debemos acabar primero. Iran ya lanzó un ataque de misiles contra Israel, fallido por la distancia de lanzamiento, pero hoy lo tememos protegido tras la frontera siria, al amparo de las baterías rusas S300.

4.- Israel por primera vez en su historia esta entablando relaciones con países árabes que fueron por siempre enemigos declarados de Israel. Un ataque a Gaza, sería visto por sus poblaciones bajo el foco de Al Jazeera, mostrando a Israel como agresor y asesino de mujeres y niños árabes como ellos.

5.- Israel le guste o no depende del apoyo de EEUU, el cual está preparando su plan de paz, y no conocemos en detalle como los actuales eventos puede condicionar los acuerdos de largo plazo que se puedan estipular en ellos.

Me consta que en Israel al menos, todos somos primeros ministros a la hora de opinar si debemos arrasar Gaza o no, en economía y el tema que usted quiera, y es bueno eso, demuestra una sociedad interesada y no apática por su realidad nacional, activa y proactiva pensando siempre en el mejor interés todos de nuestro amado Israel. Pero a veces parecemos olvidar que no por nada quienes ocupan sus cargos fueron elegidos por la mayoría ciudadana, y cuentan con el respaldo de nuestros mejores políticos electos. Lo menos que se merecen es nuestro voto de confianza en los momentos difíciles que les toca enfrentar, que mal que mal, nos afectan  a cada uno de nosotros. Lo repito en mayúsculas: ¡LA SEGURIDAD DE ISRAEL DEBE ESTAR SIEMPRE POR SOBRE CUALQUIER DIFERENCIA POLÍTICA!

Am Israel Jai Amigos!

Desde Judea Israel
Iosef Neira

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