Por qué no fui a ver a Roger Waters.

      2 comentarios en Por qué no fui a ver a Roger Waters.

Anna Donner ©®

Que amo el rock, no es ninguna novedad. Creo, desde que tengo uso de razón. Cuando era una niña, mi madre me regaló el LP “Help” de The Beatles. Durante la escuela, hacíamos bailes “lluvia” y delirábamos con la música de Bee Gees, sobre todo con el LP doble ante el inminente estreno de la película “Saturday Night Fever”. Apenas comencé el liceo, el mundo del rock me atrapó. Lo mío no era sólo bailar, sino conocer. Las bandas, su estética y sus arreglos. Mi cabeza era similar a una enciclopedia, oía y sabía el nombre de cada tema, la banda/solista  y año de salida al mercado. Los primeros lugares en “mi lista” los ocupaban The Beatles, Queen, Led Zeppelin, Pink Floyd, The Rolling Stones, David Bowie, Eric Clapton, Dire Straits, Génesis, Alan Parsons, The Police, Supertramp, Toto, y más. En el año 1983, sucedió lo impensado: vino a nuestro país la primer banda de rock extranjera: Van Halen. Que a esta ignota república vinieran “los que cantaban tan lejos y por la radio” fue una experiencia memorable.

Ya estando muy lejos de los quince y cerca de los cincuenta, fui a ver a The Rolling Stones, a Roger Hodgson y a Phil Collins en Montevideo, y me emocioné hasta la médula con cada uno de esos shows.

Roger Waters tocó por primera vez en Montevideo el 3 de noviembre de 2018.

Pink Floyd siempre ha ocupado un lugar fundamental en mi vida. A mis quince, ¿qué más habría soñado que ver a Pink Floyd en Montevideo?

Sigo amando su música como el primer día, pero NO.

No fui a ver a Roger Waters.

Nunca habría imaginado tener que tomar esta decisión, pero la tomé.

Me perdí un show memorable, que me habría tocado el alma y lo lamento tanto…

Porque el último tema con el que cerró, “Comfortably numb”, lo escuché desde mi dormitorio, porque siempre se escuchan los shows en el Estadio Centenario.  Y en ese instante sentí lo que me había perdido, porque yo toda mi vida desde que escucho a Pink Floyd soné con estar ahí, como estuve cuando vinieron los Rollings, o como cuando vino Roger Hodgson al teatro de verano y salté con todos los temas de Supertramp. Pero NO. Me contaron que el espectáculo estuvo memorable, y no me cabe la menor duda. La acústica, los efectos especiales, dicen que fue el mejor de los espectáculos de rock.

Pero ante todo están las raíces. De dónde venimos y hacia dónde vamos. Y orgullosa de mis raíces judías,  si hubiera ido a ver a Roger Waters no hubiera sido fiel a mí misma y mi moral no me lo permite. Porque en primer lugar apoya el BDS y como yo suponía, en el escenario habló en contra de Israel, entre otras muchas cosas, porque lamentablemente cuando el arte se entrevera con politiquería barata, pierde todo el valor. Y yo bajo ningún concepto pienso ser cómplice de esos atropellos, a pesar de la genialidad de Pink Floyd. Porque las raíces están antes que todo. Siempre.

2 pensamiento sobre “Por qué no fui a ver a Roger Waters.

  1. Mauricio Aliskevicius

    OJALA TODOS HICIERAMOS LO MISMO !!!! Lamentablemente es la desunión de nuestro pueblo la que nos hace débiles, lo fue antes, lo es ahora. Hay cosas que se pueden hacer, como boicotear un espectáculo, un escritor, un disco. Lamentablemente no podemos boicotear otras cosas; a mí me tocó viajar varias veces a España, lo eludo en lo posible, pero si no vamos a los países antisemitas no nos podemos mover de nuestro hogar, porque vivo pegado al barrio más religioso de Rehovot, los religiosos están invadiendo el nuestro porque compran o alquilan apenas ven un apartamento disponible, y para los ortodoxos nosotros NO SOMOS JUDIOS, viajamos en shabat, escuchamos radio y vemos TV, no vestimos como cuervos o condes polacos del siglo XVIII, andamos de short y ropa de colores sin kipá ni pañoleta. No serviría de nada decirles que mi madre era hija del Gran Rabino ortodoxo de Polonia, sobre todo porque son los que piensan que a los judíos europeos Dios quiso que Hitler los matara porque “algo habrán hecho”. SOLAMENTE ME DI EL GUSTO DE DISCUTIR TODO EL VIAJE DE VUELTA CON UNA AZAFATA DE IBERIA, pero tengo auto japonés o sea de quienes fueron aliados de Hitler, lo que quiera comprar seguramente es chino, país que no hace boicot a Irán, y así es todo el resto. Decía aquel Minguito Altavista: UNIDOS VENCEREMOS, DESPARRAMADOS QUE HACEMOS?

Responder a Jorge nieuchowicz Cancelar la respuesta